La Magia de los Sentidos
- veronicamagazine
- 12 abr 2023
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 10 jun 2023
Como si hubiese sido una broma, mi feliz y organizada vida en un “instante” se puso patas para arriba. Lo que estaba en la cima terminó allá abajo ¡¡Fue muy vertiginoso!!
De repente, sin advertirlo, comencé a equivocarme una y otra vez. Porque no sabía, no entendía, porque no tenía idea cómo o qué hacer. Nada queda en pie, todo se derrumba, caes en picada. Como esas avalanchas de nieve en la montaña. No había escapatoria, ni idea cómo reaccionar, no sabía dónde estaban mis pies y dónde mi cabeza. En un instante mi vida cambió y no me avisó…
Cuando todo mi mundo estaba más o menos en el suelo, se desató la pandemia!!
Continuaba a la deriva, seguía dando vueltas y me preguntaba ¿qué podía hacer?
Con los meses entendí que la vida siempre nos está poniendo a prueba, porque espera que aprendamos algunas cosas. No fue nada fácil llegar a esta conclusión.
Sin darme cuenta, comencé a leer lo que fuera que cayera en mis manos. Primero fueron novelas, luego me di cuenta que con eso no alcanzaba, pasaba un buen rato mientras leía pero cerraba el libro y el caos regresaba. Otra vez me zambullía en los desastres que me aguardaban en la vida real, muchos de los cuales eran consecuencia de mis malas decisiones. Una larga lista de errores. Cuando te das cuenta que las decisiones que tomas, una tras otra, no son acertadas, llegás al tope. Mejor dicho “toqué fondo”. La cosa iba en serio.
Y vaya si tenía motivos para hacer mejoras en mi vida. Entonces cuando de verdad quieres algo, te llega la hora de tomar cartas en el asunto, “agarrar al toro por las astas”.
Un buen día, se me aparecieron ciertas lecturas o fragmentos de libros fascinantes. Sentía que alguien me hablaba, era justo lo que necesitaba para lo que me estaba pasando. Descubrí que había todo un mundo de lecturas que comprendían lo que me estaba sucediendo, me aclaraban las ideas, me iluminaban. Sí, me daban luz, fue muy extraño. Hay muchos autores y literatura que jamás imaginé que terminaría leyendo. Pero allí estaban, unos y otros, todos justo en el lugar que yo andaba. No era necesario buscarlos, se abrían ante mis ojos. ¿Suena loco, no? Era exactamente así, los encontraba mágicamente, me ayudaban a abrir los ojos y darme cuenta de algunas cosas.
Todavía faltaba mucho… la avalancha continuaba en descenso.
Supuse que si mejoraba mi alimentación, cuidar lo que comía, me sentiría mejor. Y fue un estímulo porque, por lo menos, no empeoraba. Aunque todavía no me sentía plena, no era yo misma… la de antes.
Sin saber qué me llevó a hacerlo, empecé a cuidar mis sentidos (literal)
Que mi Gusto continuara con lo rico y sano.
Controlar que mis Ojos solo vieran cosas lindas.
Que mi Olfato sintiera aromas ricos (por ejemplo las esencias)
Que mis oídos escucharan música sanadora (meditación)
Que mis manos, bueno con mis manos intenté hacer lo mejor, cuidar plantas, tomar de la mano a mis seres queridos, agradecer por estar juntos y Abrazar!
Esta Personal Teoría de los Sentidos, hizo mucho por mi. También le agregué algo de Sensaciones, como lindos recuerdos, historias bonitas (pensamientos). Todo aquello que deja alguna enseñanza, que te aporta una emoción agradable (alguna película).
¡Ha sido todo un trabajo de Sanación! Y continúa...
Te invito a que lo pongas a prueba.
Hoy, después de mucho tiempo, siento paz y tranquilidad. Me siento una persona plena, feliz, agradecida y alegre.
Desde ya soy consciente de la complicada realidad que nos rodea, y que muchos se encuentran en ese ir y venir de problemas cotidianos. No es fácil. Tampoco era saludable permanecer así, como estuve hasta hace un tiempo. Solo es cuestión de intentarlo, además podrías ayudar y acompañar a quien no lo está pasando bien.
Si lo deseas puedo ser más específica contándote qué fue lo que exactamente me dio resultado, o… puedes decidir seguir así ¡si lo prefieres!

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